Aunque venía de la clase más media, en el medio de Indianapolis, Indiana, cogió los bártulos y, decidida como ninguna, se dijo que más que pianista y escritora, sería un punto de referencia en ambos mundos, el de la música y el literario. No sé si en aquellos días (1893-1973) te podías permitir ser una persona con determinación y que aquella fuese tu arma más afiliada, algo así como lo que se decía antes: "cuestión de actitud, cuestión de principios","a dios pongo por testigo que nunca volveré a pasar hambre"... El caso es que tenía 21 añitos y montó The Little Review, lo que hoy sería un foro de moda segurotas, con un espíritu anti-intelectual y anti-académico, pero que consiguió reunir a lo más fresco de la ficción y la poesía. Para muestra, el Ulises de Joyce se publicó en fascículos durante 15 años, y Ezra Pound llegó a ser su editor. “Su mayor talento residía en la amistad. El arte de la amistad era para ella tan importante como cualquier otro.” “El hecho de ma...